Mi trabajo consistía un poco en, a raíz de un caso clínico, hacer una búsqueda en la literatura del cáncer de mama asociada al embarazo, y un poco establecer como era el diagnóstico y el tratamiento de estas pacientes ya que, al estar embarazadas, claro, no es lo mismo que las pacientes con cáncer de mama, sin embarazo y esto dificulta un poco.
Entonces los criterios de diagnóstico, más que los criterios, las pruebas diagnósticas, cambian, y también los tratamientos que se pueden permitir, ya que hay que tener en cuenta siempre al feto, que hay dos vidas en riesgo.
Entonces como ha cambiado un poco el pronóstico en los últimos anos, ya que antes se recomendaba más la interrupción de la gestación, peor últimamente, en los últimos anos, como el cáncer de mama se ha tratado durante del embarazo, se ha visto que el pronóstico de estas pacientes no es peor si se trata durante el embarazo. Si se espera después del embarazo sí que podría ser peor.
¿Cuáles son las pruebas diagnósticas llevadas a cabo durante la gestación?
Se hacen las mismas pruebas, solo que algunas están contraindicadas. Por ejemplo, primero se hace la ecografía, porque no tiene irradiación. Luego usaríamos la mamografía, que así como técnica de primero elección no se hace, salvo que haya sospecha de cáncer, y la resonancia no se suele utilizar tanto, a no ser que haya situaciones en las que la valoración riesgo/beneficio sea favorable, ya que el contraste podría atravesar la placenta. Luego también las pruebas histológicas son la PAAF y la biopsia con aguja gruesa, que se utilizan las dos.