Mi ponencia en Alaltro se titulaba “Radioterapia Intraoperatoria en cáncer digestivo” y yo la subtitulé, intenté explicar primero la modalidad del tratamiento, la radioterapia intraoperatoria, y después los resultados que ha producido en diferentes tumores en el aparato digestivo.
Hablé un poquito de evolución histórica, hay que entender como se ha desarrollado en los últimos treinta años, realmente tiene treinta años de operatividad en Europa y en Estados Unidos.
Después hablé un poco de versatilidad, con Radioterapia Intraoperatoria podemos utilizar diferentes formas de radiación. La forma más consolidada y con resultados mejor reconocidos son los electrones acelerados, pero hay aparatos que permiten hacer Radioterapia Intraoperatoria con braquiterapia y con kilovoltaje.
Todas estas formas de irradiación son intrínsecamente distintas, por lo tanto, aunque el nombre genérico sea el mismo, dosimétricamente son muy diferentes. Y es muy probable que no se puedan reproducir los resultados en términos clínicos. De hecho, cuando hablamos de Radioterapia Intraoperatoria, los resultados clínicos los llamamos electrones.
La otra cuestión en la que intenté insistir, porque es decisiva para una audiencia que no tenga familiaridad con la Radioterapia Intraoperatoria, es que no es tanto una forma de tratamiento, como un programa hospitalario. Supera a las máquinas y a la propia técnica. Es una actividad que requiere la conjunción de aproximadamente doce profesionales sanitarios de un hospital bien coordinado, que incluye cirujanos, anestesistas, enfermeras de quirófanos, oncólogos, radioterápicos, radio físicos, y personal auxiliar. Todos esos estratos profesionales, tienen que estar muy bien coordinados para conseguir hacer un procedimiento que dura unos segundos y que tiene una magia especial porque permite hacer tratamientos excepcionales.
Todo esto les conté para introducir la Radioterapia Intraoperatoria. Después revisé resultados actualizados en cinco cánceres digestivos; en cáncer esofagogástrico, de estómago, de páncreas, de colon rectal, y en una entidad realmente interesante que son las recidivas aisladas, la reproducción del cáncer en la pelvis o en el abdomen de forma aislada. Esta es una entidad que se ha reconocido recientemente como una variación del cáncer humano, que se llaman oligo recurrencias, oligometástasis. Son formas de tumor que recidivan sin metastatizar masivamente, hacen recurrencias que permanecen en una zona confinada durante un tiempo largo y hay opción a rescatarlas y a conseguir el milagro de un enfermo vivo al cabo de mucho tiempo habiendo tenido un tumor recidivante.
Revisé todas esas indicaciones, tengo la suerte que para este Alatro que mediante un trabajo muy importante de revisión que hemos hecho en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, hemos podido actualizar toda esta información, dieciséis años de experiencia, en total cuando sume los pacientes que yo iba a presentar eran más de quinientos pacientes que hemos tratado en dieciséis años. Cada una de les enfermedades es distinta, tiene una historia natural y unos resultados diferentes. También la radioterapia externa, la cirugía, la quimioterapia es diferente en cada enfermedad - en el cáncer de páncreas, en el cáncer de esófago y en el cáncer de colon-, pero todas tienen un resultado común analizable desde la perspectiva de la quimioterapia intraoperatoria, y es que el control que se consigue en la zona de tratamiento con Radioterapia Intraoperatoria es altísimo. Tenemos tasas de recidiva local por debajo del diez por ciento. Casi se puede “garantizar”, en medicina y en oncología no se puede garantizar nada, pero la realidad es que con cirugía muy experta, con radioterapia externa convencional, con
Radioterapia Intraoperatoria como sobre impresión e intensificación, produce unos resultados universalmente extraordinarios. Con casos de recibida por debajo del 10%, que es probablemente el límite. Más es difícil de conseguir en oncología moderna.
Así terminé, contándoles que es un programa complejo, de hospital, institucional, que es decisiva la calidad quirúrgica. No es sólo radioterapia, es una cosa combinada donde el resultado final tiene que ver mucho con lo que se llama hoy en día, no sólo cirugía experta sino cirugía de máximo esfuerzo. No sólo experiencia, también necesitamos la voluntad de hacer procedimientos quirúrgicos extendidos en el tiempo, en el sufrimiento de los cirujanos, en la complexidad anestésica, todo eso junto va produciendo resultados muy buenos.
Una parte final muy simple que la intenté de explicar de una forma muy simplificada, fue innovación y desarrollo. En éstos últimos años no solo hemos tratado a muchos enfermos sino que hemos procurado, mediante becas y financiación exterior al hospital, hacer innovación y desarrollo. La investigación clínica es una cosa, y la innovación tecnológica es otra. Hemos podido desenvelejar un planificador de Radioterapia Intraoperatoria que es una maravilla, que está más allá de lo que sabemos los médicos, esto lo saben los ingenieros biomédicos, no tiene que ver con el conocimiento médico, pero nosotros les damos criterios y consejos para que esos software de reconstrucción tridimensional de la anatomía y la cirugía virtual sean operativos realmente en la sala quirúrgica.
Ahora mismo nuestro proyecto estrella, habiendo desarrollado ya una buena patente en planificación radioterápica y navegación quirúrgica, es automatización, robotización. Ser capaces de conocer cómo está colocado el enfermo, como ha sido su cirugía y relacionar esa información con el acelerador lineal miniaturizado que busca el lugar de tratamiento de forma casi robotizada. Podemos automatizar muchos pasos, y el futuro ideal sería poder convertirlo en un pequeño robot que sepa ir al sitio que tiene que tratar. En esto estamos ahora avanzando y estamos en una línea realmente muy por encima, en términos de logros, de lo que los médicos intuimos. Los ingenieros son mucho más rápidos que nosotros, y la tecnología de hoy en día impresiona desde punto de vista médico.