Terapia antiandrogénica intermitente

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Published: 19 Jun 2013
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Dr Rene Sotelo - Director Principal de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela

El Dr Sotelo habla con ecancer.tv sobre su ponencia acerca de la Terapia antiandrogénica intermitente.

 

 

Mi conferencia tuvo que ver con el bloqueo hormonal intermitente. Es bien conocido la sensibilidad del cáncer de próstata, básicamente una de las hormonas masculinas, la testosterona. Una de las estrategias terapéuticas conocida hace muchísimos años es la castración quirúrgica o química, y este estimulo que producía esta hormona masculina desencadenaba crecimiento o fomento, permitía el desarrollo de la enfermedad.

Producto de esto, se crearon una serie de medicamentos que bloquean en niveles esta acción, ya sea su producción o la acción de cada andrógeno en diferentes sitios. Básicamente, el problema de estos medicamentos y  en dejarlos de una manera continua, es que tienen una serie de efectos adversos, que por lo tanto se verían su máxima expresión. Hay algunas teorías que dicen que el hecho de suspender algunos de estos medicamentos, no darlos de forma continua si no darle un tiempo al medicamento, que el paciente vaya respondiendo, suspenderlo, y cuando la enfermedad vuelva a activarse, volver a colocar el medicamento. Esto permite que estos momentos donde está sin tratamiento, el hecho de que vuelvan a crecer células sensibles, o cuyos receptores vuelvan a aparecer, permite que el cáncer sea nuevamente sensible al tratamiento hormonal, y no se haga refractar al tratamiento, es decir, que no se acostumbre al medicamento, si no que siga con su periodo de sensibilidad al medicamento sea más largo.

Entonces esta estrategia de usar el bloqueo hormonal de forma intermitente persigue primero mantener la efectividad del medicamento por mayor tiempo posible, se sabe que después de cierto tiempo, generalmente dos años, se hace resistente, entonces la idea es de prolongar la vida útil del medicamento. Segundo es disminuir los efectos adversos del medicamento y tercero, son medicamentos muy costosos, entonces al usarlos menos, pues se disminuyen los gastos.

Entonces básicamente todo paciente que tenga indicación de recibir un bloqueo hormonal para su cáncer de próstata, ya sea porque el paciente fue operado y está haciendo una recurrencia bioquímica después de haber sido operado, o el paciente ha recibido radiación y está haciendo una activación bioquímica de su enfermedad, o porque enfermedad actualmente local o avanzada metastática.

Estos pacientes todos que tienen indicación de bloqueo hormonal, pueden ser susceptibles de bloquearlos hormonalmente en forma intermitente. La evidencia medica dice que usar el bloqueo hormonal intermitente en pacientes que presentan una reactivación bioquímica de su enfermedad después de cirugía o después de radioterapia, la evidencia dice que es equivalente a usarlo continuo y los efectos adversos y económicos de usarlo de forma continua. En relación con usarlos en enfermedades avanzadas, hay alguna información controversial, algunos estudios recientes que pareciera ser tan efectivo como usarlo en forma continua, sin embargo eso es muy muy debatido si realmente esto es cierto o no. Sin embargo, lo importante es que es una alternativa terapéutica y que persigue simplemente disminuir la posibilidad de que el medicamento deje de ser activo. Estos pacientes expuestos a estos medicamentos por tiempo prolongados, el cuerpo inteligentemente empieza a reconocer el medicamento, no como alguien que bloquea el receptor donde va a entrar la hormona sino que el medicamento al colocarse en el receptor hace el efecto como si fuese la misma hormona activando la enfermedad. Entonces la idea es prolongar este efecto donde pueda ser mayor tiempo útil, digamos la vida útil del medicamento, para el paciente.

Otra cosa interesante es que viene una cantidad de drogas nuevas, que siguen siendo de actividad hormonal, pero actúan de nivel intracelular con los niveles de andrógenos dentro de la célula, y de esta forma, ellos vuelven a dar otra alternativa en pacientes que hayan pedido la vida útil a los anti-androgénicos tradicionales. Hay unas nuevas herramientas, nuevas estrategias que nos van a dar unas nuevas alternativas, van a abrir nuevas ventanas, nuevas puertas a los pacientes con enfermedad que antes eran resistentes a los medicamentos tradicionales.

Cual podría ser el impacto de este tema en los próximos avances de la oncología?

El impacto inicialmente es que reducirá inicialmente los efectos adversos de andrógenos tradicionales, disminuiría los costos, mantendríamos la eficiencia del medicamento y simplemente combinar con las nuevas herramientas que están en el mercado y las nuevas que están por llegar, hacen muy alentador las alternativas de medicamentos tomados para el cáncer de próstata avanzado.

 

My conference dealt with the subject of intermittent hormonal blockade. It is well known that prostate cancer’s sensitivity is, basically, the male hormone, testosterone. One therapeutic strategy, known for years is surgical or chemical castration, the stimulant that this hormone caused the development of the disease. Based on this, a series of medications emerged, which on a certain level block the activation of this male hormone, this being its action, or specific action in each of the androgens. Basically, the problem with these medications and with leaving them or treating in a continuous manner is that they produce a series of side effects, therefor being seen in their ultimate expression. There are some theories that suggest discontinuing some of these drugs, not giving them in a continuous manner, but allowing time to the medication, having the patient respond to it, and then suspend it, waiting for the disease to manifest itself once more and then proceeding to reapply the medication. This enables the new cells that grow during the time period when the medication is absent to continue to be sensitive to the medication, in other words it never gets used to the treatment. This strategy, where hormonal blockade is used in an intermittent fashion, maintains the following goals or purposes: the first one is to maintain the effectiveness of the medication for as long as possible. In most cases the body will become resistant to a medication after two years, when it is used continuously, we hope to prolong this time. The second one is to reduce the amount of side effects, and lastly to reduce the overall cost of the treatment, given that these medications are relatively expensive, when applying them intermittently the cost is reduced.

Therefore, basically any patient who has intentions of receiving hormonal blockade for prostate cancer, the reason being a post-operatory treatment and wants to have biochemical recurrence, or the patient has received radiotherapy and is having a biochemical activation of his/her disease, or because of a local or advanced metastatic disease. All of these patients with indication of hormonal block could be susceptible to treatment with intermittent hormonal blockade. Medical evidence indicates that by using intermittent hormonal blockade in patients that manifest a reactivation of their disease after surgery or radiotherapy, evidence states that it is the same as using it in a continuous fashion, as well as the side effects and cost. In relation to this therapy being applied in advanced stages of the disease, there is some controversial information regarding recent studies that state the treatment to be just as effective when used intermittently rather than continuously, however it is widely debated whether this be true or not. However, the important thing is that it is available as a therapeutic alternative whose main purpose is to reduce the chances of the medication becoming inactive. When these patients are exposed to these drugs for prolonged periods of time, the body very efficiently begins to recognize the medication. It’s not the receptor for where the hormone enters that’s being blocked, but rather the medication when positioning itself in the receptor acts as if it were the hormone itself activating the disease. So the idea is to prolong this effect, giving the medication more useful time, as well as the patient.

Another interesting subject is the emergence of a number of new drugs, which remain of hormonal activity, however they operate at an intracellular level, with levels of androgen within the cell, and so, again giving them an alternative in patients who have requested the life cycle of the medication in anti-androgenic traditional.  There are new strategies and tools that will give us some new alternatives and will open new doors for patients with cancer that were originally resistant to the traditional drugs.