A pesar de los grandes avances para que los estadounidenses dejen de fumar, algunos grupos siguen teniendo unas tasas altas de tabaquismo, muestra un estudio del gobierno de EE. UU.
"Aunque la tasa total de consumo de cigarrillos está bajando, siguen habiendo disparidades entre los grupos raciales y étnicos, y dentro de los subgrupos", lamentó Bridgett Garrett, directora asociada de equidad sanitaria en la Oficina de Tabaquismo y Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Ver más allá de las categorías poblacionales raciales y étnicas generales puede ayudarnos a enfocar mejor las estrategias que sabemos que funcionan para reducir el consumo de tabaco entre los subgrupos con las tasas más altas de uso", comentó en un comunicado de prensa de la agencia.
Entre 2002-2025 y 2010-2013, las tasas de tabaquismo se redujeron de un 28 a un 25 por ciento entre los blancos y los negros. Los nativos de Hawái y de otras Islas del Pacífico en Estados Unidos experimentaron una reducción significativa en las tasas de tabaquismo, de un 31 a un 23 por ciento, según el informe.
Pero a los amerindios y a los nativos de Alaska no les fue tan bien. Sus tasas de tabaquismo en realidad aumentaron de un 37 a un 39 por ciento, encontró la investigación.
La tasa general de tabaquismo de los estadounidenses de origen asiático se redujo de un 14.5 a un 11 por ciento. Pero en ese grupo muchos tenían unas tasas más bajas de tabaquismo, como los indios de Asia, los chinos y los japoneses. Los filipinos, vietnamitas y coreanos tenían tasas más altas de tabaquismo. Entre los estadounidenses de origen asiático, los coreanos eran los que más fumaban, con casi un 20 por ciento.
Los hispanos de EE. UU. también experimentaron una reducción general en el tabaquismo, del 24 al 20 por ciento. Pero las cifras más recientes mostraron una gran diferencia en las tasas de tabaquismo entre los grupos de estadounidenses hispanos.
Los puertorriqueños tenían la tasa más alta con un 28.5 por ciento, seguidos por los cubanos con un 20 por ciento, los mexicanos con un 19 por ciento, y los centroamericanos y sudamericanos con un 16 por ciento, anotó el informe.
El estudio aparece en la edición del 4 de agosto de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
"Sabemos que se ha probado que las políticas libres de humo, las campañas contundentes en los medios de comunicación, unos precios más altos de los productos de tabaco, y el fomento del tratamiento de cesación en los ámbitos clínicos reducen el consumo de los productos de tabaco", señaló Corinne Graffunder, directora de la Oficina de Tabaquismo y Salud de los CDC.
"Si se implementan y se hacen cumplir del todo, estas estrategias podrían ayudar a reducir el consumo de tabaco, sobre todo entre las poblaciones raciales y étnicas con las tasas más altas de consumo", dijo Graffunder.
El tabaco es la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles en Estados Unidos. Cada año, el tabaco es responsable de más de 480,000 muertes prematuras. Y por cada fallecimiento, unos 30 estadounidenses sufren de una enfermedad relacionada con el tabaco, según los CDC.
Fuente: Medline Plus
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