Millones de mujeres estadounidenses no tienen un buen acceso a la atención para el cáncer ginecológico, encuentra un estudio reciente.
El análisis mostró que el 36 por ciento de los condados de Estados Unidos se encuentran a más de 50 millas (unos 80.5 KM) del médico más cercano especializado en cáncer de ovario, uterino y cervical. Alrededor del 10 por ciento de las mujeres estadounidenses, unos 15 millones, viven en esos condados, hallaron los investigadores.
"Este es el primer estudio nacional en identificar las regiones específicas de Estados Unidos donde las residentes podrían estar en un mayor riesgo de resultados clínicamente malos, como diagnósticos equivocados y detección tardía, como resultado de un acceso limitado a la atención especializada para el cáncer ginecológico", comentó el autor del estudio, el Dr. David Shalowitz, miembro de la división de oncología ginecológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.
"Según nuestros estimados, es probable que cada año más de 7,000 mujeres con cánceres ginecológicos experimenten barreras relacionadas con la distancia para acceder a la atención adecuada de un especialista", lamentó Shalowitz en un comunicado de prensa de la universidad.
Es probable que un mayor tiempo de desplazamiento hasta un centro especializado evite que muchas pacientes sean evaluadas de forma adecuada, explicó. Las distancias largas también pueden reducir sus probabilidades de recibir la atención estándar, o de acceder a ensayos clínicos para los cánceres de ovario, útero y cervicales, añadió.
La mayoría de los condados con un acceso bajo a la atención del cáncer ginecológico se encuentran en las regiones del medio oeste y del oeste montañoso, pero 47 estados tienen al menos un condado con un acceso bajo. La situación es particularmente mala en Dakota del Norte, porque todo el estado está a más de 50 millas del oncólogo ginecológico más cercano, señalaron los investigadores.
Los condados con el mejor acceso a la atención del cáncer ginecológico están cerca de ciudades importantes, sobre todo a lo largo de la costa atlántica, entre Atlanta y Boston, según el estudio. El estudio aparece en la edición en línea de julio de la revista Gynecologic Oncology.
Los investigadores también encontraron que el 15 por ciento de las mujeres estadounidenses podrían tener barreras contra la atención del cáncer ginecológico según la red de remisiones de su compañía de seguros de salud. El análisis reveló que 123 redes de remisión de todo el país carecen de acceso a un oncólogo ginecológico, lo que significa que quizá las mujeres tengan que salir de su red de remisión para acudir a este tipo de especialista.
"Aunque aún no sabemos cómo el acceso se correlaciona con los resultados, las redes de remisión se deben estructurar de forma que alivien la carga de desplazamiento de las mujeres que necesiten especialistas", planteó Shalowitz.
Fuente: Medline Plus