Las mujeres con un riesgo elevado de cáncer de mama a menudo se someten resonancias magnéticas de rutina para intentar detectar cualquier tumor a tiempo. Ahora un nuevo estudio sugiere que estos exámenes también podrían predecir qué mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer en un futuro cercano.
Un grupo de investigadores encontró que entre las mujeres con alto riesgo que se habían hecho una resonancia magnética, quienes presentaron una característica particular en sus pruebas (específicamente áreas del tejido mamario de fondo que parecían blancas) tenían nueve veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama en el siguiente par de años.
Los resultados, que se publicaron en línea el 12 de mayo en la revista Radiology, sugieren que las resonancias magnéticas podrían ser valiosas más allá la detección de cáncer de mama.
“Es posible que en un futuro podamos utilizarlo para ayudar a predecir qué mujeres desarrollarán cáncer de mama”, dijo el doctor Habib Rahbar, radiólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, quien participó en el estudio.
Rahbar subrayó que los resultados del estudio se basan solamente en una número reducido de mujeres de un centro médico, y se necesitan corroborar en estudios más grandes.
“Estos resultados son preliminares”, dijo, “pero son prometedores”.
El término técnico para este hallazgo de la resonancia magnética es “aumento del parénquima del fondo”. Si, en efecto, pronostica un riesgo particularmente alto de cáncer de mama, eso podría ayudar a las mujeres y sus médicos a tomar algunas decisiones, dijo Rahbar.
Estas mujeres podrían elegir hacerse estudios más seguido, o podrían considerar tomar tamoxifeno, un medicamento que reduce el riesgo de cáncer de mama.
Por otra parte, señaló Rahbar, las mujeres cuyas pruebas no tengan estos resultados podrían ser capaces de someterse a pruebas menos intensivas en el futuro.
“En general estamos avanzando hacia una atención médica más personalizada” dijo Rahbar, “y eso debería extenderse a los exámenes”.
Por ahora, la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society) recomienda el uso de resonancias magnéticas junto con las mastografías estándar en mujeres que tienen un riesgo de por vida de presentar cáncer de mama de 20 por ciento o superior. En promedio, las mujeres estadounidenses tienen un 12 por ciento de riesgo.
Este consejo aplica para mujeres que tienen mutaciones hereditarias en los genes BRCA 1 y 2 y que se enfrentan a riesgos muy elevados de padecer cáncer de mama. También aplica para mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama particularmente significativos, como dos parientes de primer grado que hayan sido afectadas.
Se sospecha que estas familias tienen una mutación genética que todavía no se ha descubierto, pero que elevaría el riesgo de padecer cáncer de mama, explicó Robert Smith, vicepresidente de detección de cáncer en la Sociedad contra el cáncer.
“Este estudio es muy interesante”, declaró Smith, quien no participó en la investigación.
Él coincidió en que el estudio plantea la posibilidad de usar las resonancias magnéticas para mejorar la definición de “alto riesgo” en cada caso específico, y determinar qué mujeres pueden no necesitar un control tan intensivo.
“Desde que la Asociación emitió sus recomendaciones para mujeres de alto riesgo, han habido avances extraordinarios en la tecnología de las resonancias magnéticas”, dijo Smith. “La gente intenta encontrar maneras cada vez mejores de usarlas, y, posiblemente, mejores maneras de hacer pruebas de detección a las mujeres”.
Estos resultados se basan en los historiales clínicos de 487 mujeres que se sometieron a resonancias magnéticas para detectar cáncer de mama entre 2006 y 2011. Todas ellas caen dentro de la definición de “alto riesgo” de la Asociación.
Durante el periodo que duró el estudio, se diagnosticó con cáncer de mama a 23 mujeres, en promedio 2 años después de que se hicieron su primera resonancia magnética.
Posteriormente, el equipo de Rahbar comparó a estas pacientes con mujeres de alto riesgo que no desarrollaron cáncer de mama, y descubrieron que la presencia del aumento dela parénquima del fondo en la primera resonancia magnética parecía predecir un mayor riesgo. Las mujeres que tenían al menos un “leve” aumento del parénquima del fondo tuvieron nueve veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad contra las que no tuvieron estos resultados.
Smith advirtió que los resultados sólo se basan en las historias clínicas de las pacientes. Lo que se necesita, dijo, es un estudio que siga a las mujeres a lo largo del tiempo; un estudio específicamente diseñado para observar si un aumento del parénquima del fondo señala qué mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama en el futuro cercano.
¿Pero por qué está ligado el hallazgo de la resonancia magnética al cáncer de mama? Rahbar indicó que no está claro, pero que el tejido que se ve blanco podría ser una señal de “un ambiente que facilita que crezcan las células cancerígenas”.
“Nos interesa mucho descubrir los elementos biológicos que hay detrás de esto”, dijo Rahbar.
Otra pregunta que se hicieron tanto Rahbar como Smith fue si la detección del aumento del parénquima del fondo podría ayudar a predecir el cáncer de mama en las mujeres con niveles promedio de riesgo.
Por ahora, no se utilizan las resonancias magnéticas para revisar a las mujeres que están dentro del rango promedio de riesgo. Pero conforme avanza la tecnología, y el precio va bajando, esto podría cambiar, señaló Rahbar.
Fuente: Medline Plus
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