Cerca de 500 mil nuevos casos de cáncer anuales (2012) en el mundo pueden atribuirse al exceso de peso en los adultos, un 3.6 por ciento del total de los que ocurren por este padecimiento, de éstos el 64 por ciento se registra en Norteamérica y Europa, según datos estimados por un estudio publicado en noviembre de este año en la revista The Lancet Oncology.
Visto por sexo, el exceso de peso es responsable de casi el 2 por ciento de los casos de cáncer en el hombre y de más del 5 por ciento en la mujer.
El Instituto Nacional del Cáncer de EU (NCI, siglas en inglés) sugiere los siguientes mecanismos como promotores de la asociación entre obesidad y cáncer:
-El tejido adiposo produce abundantes cantidades de estrógenos (hormonas femeninas), mismas que tradicionalmente se han ligado con el aumento del riesgo de padecer cáncer de mama, de endometrio y otros.
-La sangre de las personas obesas contiene niveles altos de insulina y otros factores del metabolismo de la glucosa, situación que se supone promueve el desarrollo de diversos tumores.
-Las células grasas producen ciertas hormonas conocidas como adipocinas que son capaces de estimular o inhibir el crecimiento celular, la leptina por ejemplo, abundante en los obesos, promueve la proliferación celular, en cambio la adiponectina, menos abundante, tiene un efecto contrario.
-Las personas con sobrepeso sobrellevan una forma crónica de inflamación de bajo nivel, la que ha sido relacionada con incremento del riesgo de enfermar de cáncer.
La organización Cancer Research del Reino Unido menciona una serie de puntos basados en evidencia originada de investigación científica, que sugiere que la obesidad constituye un riesgo importante en el desarrollo de ciertas formas de cáncer, a continuación algunos ejemplos:
-Se ha estimado en diversos trabajos de pesquisa biomédica que entre el 7 y el 15 por ciento de los casos de cáncer de mama en países desarrollados son causados por el exceso de peso.
Existen más de cien estudios que demuestran que las mujeres obesas o con sobrepeso que ya han pasado por la menopausia tienen un elevado riesgo de padecer este tan frecuente tipo de cáncer.
A raíz del estudio conocido como el del Millón de Mujeres (Million Women Study) se concluyó que las mujeres obesas tienen un riesgo 30 por ciento mayor de enfermar de cáncer de mama postmenopáusico que las que poseen peso normal.
Por otro lado, el incremento de peso en las mujeres antes de la menopausia no eleva el riesgo de cáncer de mama, a menos que se trate de un aumento desmedido. El sobrepeso y la obesidad están también involucrados con algunas de las neoplasias más temibles -por su frecuencia y agresividad- del aparato digestivo, entre ellas el cáncer de colon, una de las neoplasias más comunes entre adultos de ambos sexos.
En uno de los trabajos más trascendentes de los últimos años sobre el tema que nos ocupa, el llamado, por sus siglas en inglés, EPIC (Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición), que comprendió más de medio millón de participantes en 10 países europeos y cuyo seguimiento fue de alrededor de 15 años, se halló que los hombres obesos tienen un riesgo de cerca del 50 por ciento mayor de padecer cáncer del colon.
Al respecto, un dato que llama la atención es que cuando se emplea el Índice de Masa Corporal (IMC) como medida para determinar la obesidad, son los hombres obesos quienes tienen más riesgo de padecer este cáncer.
En cambio, cuando la medida usada es la circunferencia del abdomen, tanto hombres como mujeres tienen el mismo riesgo, lo que apunta -aparentemente-, a que en ellas la grasa alrededor del abdomen constituye un complicación mayor que cuando se encuentra en otra parte del cuerpo.
Uno de los tumores malignos sobre el que más influencia tiene el exceso de peso es el de esófago, las personas con sobrepeso (más de 25 de IMC) tienen un riesgo 80 por ciento superior al de las personas con peso normal de desarrollar esta neoplasia; en el caso de los obesos (más de 30 de Índice de Masa Corporal) el riesgo es obviamente mayor.
El cáncer de páncreas, el más agresivo y de rápida evolución, aparece con una frecuencia de entre el 10 al 14 por ciento más en hombres y mujeres con profusión degrasa abdominal.
Sobre todo en quienes padecieron de sobrepeso en la juventud y ganaron aún más kilos con el paso de los años.
En realidad, sale sobrando para la persona común preocupada por su peso agregar más alarma a esta lista de calamidades, basta con saber que la obesidad es una de las causas de cáncer más notorias y que, como en el caso del tabaco, se puede prevenir.
Fuente: Criterio Hidalgo