Científicos belgas y británicos han desarrollado el primer test capaz de detectar de forma precoz el cáncer de ovario, uno de los más agresivos porque el 40% de las mujeres que lo sufren muere a los cinco años de ser diagnosticado. Además, esta nueva prueba no sólo puede ayudar a los médicos a identificar antes este tipo de tumor cancerígeno, sino que indica también el mejor tratamiento y reduce los casos de cirugías innecesarias.
La identificación precoz del cáncer de ovario es muy importante porque se trata de uno de los tumores más difíciles de diagnosticar, porque la hinchazón y el dolor abdominal que provoca se confunden con los síntomas de muchas otras enfermedades comunes. Además, su detección prematura es muy importante porque la tasa de mortalidad alcanza el 40% y es uno de los tumores malignos que más afecta a las mujeres, con más de 3.300 nuevos casos diagnósticos cada año sólo en España.
Según el informe que publica la revista científica de la Asociación Médica Británica, el British Medical Journal, este nuevo test no sólo detecta antes el cáncer de ovario sino que ayuda a identificar su tipo y fija su etapa de formación, lo que permite elegir el mejor tratamiento posible y reduce los casos en los que es necesario extirpar el ovario afectado.
Prueba no invasiva
Otra ventaja de este nuevo test de detección precoz del cáncer de ovario es que no es una "prueba invasiva" porque combina los resultados de análisis de sangre y ecografías para predecir la malignidad, tipo y etapa del tumor.
Esta prueba también distingue con precisión qué quistes en los ovarios son benignos y cuáles no y, dentro de los malignos, selecciona los tumores más agresivos. Ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y el Imperial College de Londres (Gran Bretaña) y su eficacia ya sido probada en 2.403 pacientes entre los años 2009 y 2012.
El cáncer de ovario es el sexto más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 205.000 nuevos casos al año en todo el mundo y la mitad de estos casos se concentran en los países desarrollados.
Fuente: Cadena Ser