Un estudio del Instituto de Bioingeniería de Cataluña ha descubierto uno de los mecanismos fundamentales para la generación de estos tumores malignos.
Conseguir el control de las moléculas que provocan la rigidez de los tejidos podría frenar o ralentizar el desarrollo de los nódulos.
La investigación, que ha durado dos años, abre las puertas a nuevas formas de enfocar el tratamiento del cáncer de mama y de otras tumoraciones que también se caracterizan por el endurecimiento de los tejidos, como el de páncreas.
El equipo dirigido por Pere Roca ha establecido el mecanismo por el que las células mamarias detectan el endurecimiento anormal de los tejidos y explica las potencialidades del descubrimiento: " Esto tiene un gran potencial para hacer de terapias encaminadas a evitar el desarrollo de la enfermedad, pero que nadie piense que de aquí saldremos con un fármaco que curará el cáncer de mama, pero sí es cierto que las puertas que se abren creemos que son muy amplias"
En el futuro, se podrían desarrollar tratamientos que inhiben o modulan el comportamiento de las moléculas que provocan el endurecimiento.
La importancia del estudio le ha valido ser el artículo de portada de la revista Nature Materials de este mes de mayo.
Fuente: cadena ser