Investigadores de la Universidad de La Rioja están experimentando con compuestos, derivados de mucinas, con los que se plantea la posibilidad de desarrollar vacunas antitumorales. Las pruebas, realizadas por el momento con ratones, se basan en una tesis de Nuria Martínez Sáez, que ha llevado a cabo la experimentación en colaboración con la Universidad de Georgia, en Estados Unidos.
De este modo, se ha permitido sintetizar un compuesto conjugado, derivado de mucinas, que en los ensayos con ratones desarrollados en la Universidad estadounidense ha mostrado propiedades antitumorales al ser capaz de generar respuesta inmune.
La tesis, 'Diseño racional de derivados de mucina como candidatos a vacunas contra el cáncer', está dirigida por Jesús Manuel Peregrina y Francisco Corzana, dentro del Grupo de Investigación 'Síntesis Orgánica Estereoselectiva', formado también por Alberto Avenoza, Héctor Busto y Marimar Zurbano.
El cáncer es una de las enfermedades de mayor relevancia en el mundo por su incidencia, prevalencia y mortalidad. De hecho, está considerado como un problema de salud prioritario, al ser la segunda causa de mortandad en los países desarrollados.
Esta enfermedad está provocada por un grupo de células que proliferan sin control y se multiplican de manera autónoma, invadiendo tejidos sanos. El estudio de células tumorales ha revelado que ciertas glicoproteínas presentes en la superficie de su membrana celular -como las mucinas-, sufren importantes alteraciones en su estructura.
Entre los logros de la tesis, y como resultado de una estancia investigadora en la Universidad de Georgia, la doctora Martínez Sáez ha obtenido un compuesto conjugado, basado en un derivado de "mucinas modificadas" y que ha sido sintetizado en lo laboratorios de la Universidad de La Rioja.
Como ha explicado el doctor Peregrina, las mucinas son "proteínas particulares, que llevan unidos carbohidratos, es decir, azúcares y similares, que, al situarse en las membranas de las células tumorales, causan daños, parece que las destruyen, y eso puede ser la base para desarrollar vacunas".
No serían, ha detallado, vacunas "al uso, serían vacunas para gente que ya tiene la enfermedad, un cáncer en estado primario", pero que generarían una respuesta inmune en el paciente, "generando anticuerpos". La ventaja de este tipo de tratamiento sería "que atacaría solo a las células tumorales, frente a los tratamientos actuales, más agresivos".
Nuria Martínez ha apuntado, por su parte, que, por el momento, el compuesto se ha inyectado en ratones, "y los resultados nos animan a seguir experimentando con más compuestos, ahora estamos sintetizando algunos diferentes, que podrían dar incluso mejores resultados".
Las mucinas se encuentran alteradas en más del 90% de las células tumorales de diferentes tipos de cáncer (pecho, ovario, pulmón, colon y páncreas), lo que hace que su estudio sea relevante para lograr métodos de detección o terapias eficaces. En concreto, estas "mucinas modificadas" son capaces de actuar como antígenos, produciendo anticuerpos, es decir, una respuesta inmune.
La tesis doctoral de Nuria Martínez se ha centrado en el estudio de diferentes derivados de mucina con el propósito de conocer de forma precisa, a nivel molecular, su mecanismo de acción.
En total, ha desarrollado una docena de compuestos conjugados tan eficaces como antitumorales como los conocidos hasta el momento. Dichos compuestos son modificaciones de la serina, un aminoácido al que se le ha cambiado un átomo de hidrógeno por otro de carbono.
VACUNAS TERAPÉUTICAS.
El desarrollo de vacunas es una de las terapias más prometedoras contra el cáncer. Las vacunas pueden ser de dos tipos: las que se prescriben a una persona sana para prevenir una enfermedad, preparando al organismo para que pueda dar una respuesta inmune eficaz (p.ej., la vacuna contra la gripe); y las llamadas vacunas terapéuticas, aquellas que generan respuesta inmune (anticuerpos) contra las células tumorales que ya están presentes en el organismo.
Las vacunas terapéuticas son idóneas para personas que ya han desarrollado un cáncer, especialmente si se encuentra en las primeras fases de desarrollo. Además, estas terapias son capaces de producir una respuesta del sistema inmune, que es específica y selectiva, capaz de atacar únicamente a las células tumorales; ya que los tratamientos actuales suelen ser invasivos y no diferencian entre células sanas y tumorales.
El diseño de vacunas terapéuticas capaces de mejorar la respuesta inmune exige conocer y explicar las interacciones entre estas "mucinas modificadas", que actúan como antígenos, y los anticuerpos.
Durante su estancia investigadora EE UU, la doctora Martínez Sáenz ha sintetizado los compuestos conjugados derivados de mucinas desarrollados en los laboratorios de la Universidad de La Rioja. En la Universidad de Georgia ha sido posible probar dichos compuestos en ratones añadiéndoles proteínas transportadoras. El resultado obtenido es que dicho compuesto es capaz de generar anticuerpos, lo que lo hace viable como posible candidato como vacuna, para la lucha contra el cáncer.
Esta línea de trabajo del Grupo de Síntesis Orgánica Estereoselectiva de la Universidad de La Rioja se enmarca dentro de un moderno campo de trabajo, frontera entre diversas disciplinas, que se denomina Química Biológica.
En relación con esta línea, en 2014 se celebrará en la Universidad de La Rioja el XI Carbohydrate Symposium, organizado por dicho grupo de investigación, con importantes ponentes extranjeros que abordarán, entre otros temas, el mundo de las vacunas contra el cáncer y las investigaciones en bionanotecnología.
Por el momento, no se contempla el paso a la experimentación en humanos, aunque la doctora Martínez no lo ha descartado en el futuro. En esta misma línea, Peregrina ha señalado que "hay multinacionales ya interesadas en desarrollar este tipo de vacunas", y ha destacado que hay investigadores "que están intentando hallar vacunas multivalentes, es decir, que servirían para varios tipos de cáncer".
Fuente: infosalus