Un año tras la cirugía para el cáncer de mama, muchas mujeres siguen experimentando dolor, según un estudio reciente.
Los investigadores revelaron que los factores asociados con el dolor de las mujeres incluían el dolor crónico y la depresión antes de la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.
"El dolor persistente tras los tratamientos para el cáncer de mama sigue siendo un problema clínico significativo a pesar de unas mejores estrategias de tratamiento", escribieron el Dr. Tuomo Meretoja, del Hospital Central de la Universidad de Helsinki, y sus colaboradores.
"Se necesitan datos sobre los factores asociados con el dolor persistente para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento, y para mejorar la calidad de vida de las pacientes de cáncer de mama", añadieron los autores del estudio.
En la investigación, que aparece en la edición del 1 de enero de la revista Journal of the American Medical Association, participaron 860 mujeres menores de 75 años que se habían sometido a una cirugía para un cáncer de mama que no se había propagado a otras partes del cuerpo.
Las mujeres fueron tratadas en el Hospital Central de la Universidad de Helsinki entre 2006 y 2010. De esas mujeres, la mayoría experimentaron cierto grado de dolor hasta un año tras la operación, anotaron los autores en un comunicado de prensa de la universidad.
Los investigadores pidieron a las mujeres que completaran un cuestionario 12 meses tras la cirugía para determinar si seguían experimentando dolor tras el tratamiento. Si respondían afirmativamente, se pedía a las mujeres que calificaran la gravedad del dolor.
El estudio reveló que después de un año de la cirugía, alrededor de un tercio de las mujeres no reportaban dolor. Sin embargo, los investigadores hallaron que casi el 50 por ciento sí experimentaban un dolor leve, el 12 por ciento tenían un dolor moderado, y casi el 4 por ciento sufrían de un dolor severo.
"Estos hallazgos podrían resultar útiles para desarrollar estrategias para la prevención del dolor persistente tras el tratamiento para el cáncer de mama. Se necesita una herramienta de evaluación del riesgo para identificar a las pacientes que se beneficiarían de intervenciones preventivas", concluyeron Meretoja y sus colaboradores.
Fuente: hola Doctor