España ha aprobado vandetanib, comercializado por AstraZeneca con el nombre de 'Caprelsa', como primer tratamiento contra el cáncer medular de tiroides avanzado. Se trata de un fármaco que logra reducir el tumor de forma significativa en la mitad de los pacientes, controlar su crecimiento en casi el 90 por ciento de los casos y, a su vez, prolongar la supervivencia libre de progresión del tumor.
Desde hace dos años, 'Caprelsa' había estado disponible a través de un programa de Uso en Condiciones Especiales, acordado con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). "El cáncer medular de tiroides está considerado un tumor raro y, sin embargo, es el segundo tumor maligno más frecuente de la glándula tiroides tras el cáncer diferenciado de tiroides y supone alrededor del 5-10 por ciento de todos los cánceres de tiroides", según ha explicado el doctor del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, Jaume Capdevila.
Aunque la mayoría de pacientes se pueden curar con cirugía extirpando la glándula tiroides y los ganglios cervicales, el problema aparece cuando desarrollan metástasis o recidivas locales del tumor, es decir, cuando presentan cáncer medular de tiroides avanzado.
"El cáncer medular de tiroides avanzado es una patología que en la actualidad no tiene curación y para la que apenas existían opciones terapéuticas de eficacia probada. Ni la radioterapia ni la quimioterapia han demostrado producir respuestas objetivas duraderas en estos pacientes", ha apuntado el experto del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Enrique Grande.
Además, este hecho cobra "mayor importancia" si se tiene en cuenta que en el momento del diagnóstico se estima que entre el 60 y el 80 por ciento de los pacientes con CMT tienen metástasis linfáticas, lo cual dificulta "enormemente" el tratamiento y la curación de la enfermedad.
Finalmente, los expertos han informado de que 'Caprelsa' es capaz, gracias a un novedoso mecanismo de acción, de bloquear la señalización anómala del receptor de membrana RET presente en estas células tumorales. Además, impide la formación de los vasos sanguíneos que le aportan oxígeno y nutrientes al tumor y el crecimiento tumoral gracias a su acción adicional sobre los receptores de membrana VEGFR y EGFR.
Fuente: noticias yahoo