El cáncer de páncreas es una de los tipos de cáncer más letales en los países occidentales. El tabaquismo y la obesidad se reportan como unos de los principales causantes. Sin embargo, está también asociado a una a un tipo de diabetes conocida como diabetes mellitus. Y su aparición puede ser inhibida por el consumo de frutos seco como nueces, almendras y pistachos.
Fue un estudio realizado por la Escuela de Medicina de Harvard y Brigham de Utah y del Hospital de la Mujer en Estados Unidos, que analizó la relación entre el cáncer de páncreas y el consumo de frutos secos. Para llegar a esto estudiaron a 75.000 mujeres, ninguna de los cuales tenían antecedentes de la enfermedad. Así descubrieron que las que consumían una porción de nueces dos o más veces por semana tenían un riesgo significativamente menor de padecer cáncer de páncreas en comparación con los que se abstuvieron de comer frutos secos.
De acuerdo a los especialistas, la reducción del riesgo era independiente de los factores de riesgo establecidos o sospechas de cáncer de páncreas como la edad, la estatura, la obesidad, la actividad física, el tabaquismo, la diabetes y el factor alimenticio.
Además, pese a que se cree que el consumo de estos alimentos engordan, el informe también reveló que las mujeres que consumían nueces tendían a ser más delgadas que el promedio. Esto, porque los frutos secos son más saludables que otros tipos de snacks.
No es el único beneficio que las nueces les conceden a las mujeres. Un estudio de 2012, del Instituto Statens Serum en Dinamarca, encontró que las mujeres embarazadas que comen nueces tienen un tercio menos de probabilidades de tener hijos que desarrollen alergias. Ya sabe.
Fuente: La tercera
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