En la actualidad, sabemos que las personas LGTBI presentan tasas más altas de ansiedad, depresión, autolesiones y suicidio, como también sabemos que cuando son diagnosticad@s con una patología oncológica presentan mayor angustia, dificultades en sus relaciones interpersonales, abuso de sustancias, peor estado de salud general, menor satisfacción con sus tratamientos, atención y cuidados en relación al cáncer, y peor calidad de vida.

A pesar de estos antecedentes, y de muchos otros que constituye a esta población como especialmente vulnerable, y que cada vez existen mayores protocolos y dispositivos de atención centrados en la persona, para promover la competencia cultural, mejorar la comunicación y proporcionar un tratamiento equitativo en distintas poblaciones de salud, el colectivo LGTBI continúa siendo frecuentemente invisibilizado en sus particularidades y necesidades como pacientes. Así, las personas LGTBI siguen experimentando discriminación y exclusión en entornos de atención médica.

La falta de preparación de los profesionales para facilitar la apertura de la orientación sexual y de la identidad de género, la falta de conocimiento sobre las problemáticas de salud de las personas LGTBI, las dificultades de abordaje sobre temáticas relativas a la sexualidad, la impericia para integrar a cuidadores y a la “familia elegida”, etc., puede llevar a las y los pacientes a temer a que una apertura accidental comprometa la calidad de su atención, que se hagan intervenciones parciales o un manejo del dolor tardío como comportamiento homo o transfóbico, que se decidan no llevar a la pareja (con el estrés consecuente) y que se silencien las preocupaciones en relación a la enfermedad y la sexualidad (entre muchas otras).

Considerando que entre el 40 y el 100% de los y las pacientes oncológicos presentarán alteraciones de su sexualidad y que ésta constituye una dimensión central de la persona del paciente y de su calidad de vida, resulta de capital importancia indagar en la orientación sexual e identidad de género para detectar y prevenir las condiciones más comunes de los pacientes, desarrollar un mayor entendimiento de sus condiciones de vida y transmitir seguridad y aceptación. De la misma manera, abordar las preocupaciones y aprehensiones sobre la sexualidad permitirá responder a las interrogantes, tratar sintomatología, evaluar el impacto en autoimagen, en la relación de pareja, realizar intervenciones en rehabilitación, etc. a través de un tratamiento interdisciplinario, acorde a sus necesidades.
Indagar desde el respeto, conocer desde el vínculo, tratar desde el cuidado.

“La práctica inclusiva de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) comienza con una decisión activa de cambiar la práctica para que todos sean bienvenidos y tratados con dignidad y compasión".

Acquavia, K. 2017.

Daniela Paz Rojas Miranda
Psicóloga-Psicooncóloga
Magíster en Bioética
Presidenta Asociación de Psicooncología de Chile
Directora Ejecutiva
Corporación Cáncer de Mama Yo Mujer

*Nota: Por un defecto del sistema, las fechas no se corresponden a la actualidad,pero TODOS y cada uno de los videos estan publicados el dia 28 de Junio de 2021 y el contenido es ACTUALIZADO