En uno de los primeros estudios realizados en seres humanos para investigar si la modificación del microbioma intestinal mediante un trasplante de microbiota fecal podría hacer más eficaz la inmunoterapia contra el cáncer, los investigadores que analizan esto en diez pacientes de cáncer con melanoma refractario sugieren que el tratamiento puede mejorar los resultados de los pacientes.
Sus resultados, que muestran una respuesta positiva en tres de los diez pacientes analizados, proceden de un ensayo clínico de fase 1.
Aunque señalan algunas limitaciones de su trabajo, los autores dicen que sus conclusiones apoyan el concepto de superar la resistencia a la inmunoterapia mediante la modulación de la microbiota intestinal.
Muchos pacientes de cáncer que reciben la terapia de bloqueo del PD-1 no responden a ella, desarrollando resistencia.
Una de las vías más prometedoras para superar la resistencia al tratamiento contra la PD-1 es la alteración del microbioma intestinal, que se ha demostrado que influye en la respuesta de los tumores a la inmunoterapia contra la PD-1 en modelos preclínicos de ratón y en cohortes de pacientes en observación.
Si bien no se han asociado sistemáticamente a esta respuesta taxones bacterianos específicos, el trasplante de microbiota fecal (FMT) -que transfiere toda la microbiota intestinal de un huésped a otro- ha demostrado resultados prometedores en modelos preclínicos.
Basándose en estos datos, Erez N. Baruch y sus colegas diseñaron una prueba clínica de fase 1 para evaluar cómo el FMT, seguido de la reiniciación de la inmunoterapia anti-PD-1, afectó a diez pacientes con melanoma metastásico que previamente habían crecido resistentes al tratamiento anti-PD-1.
El material del trasplante procedía de uno de los dos pacientes con melanoma ("Donante 1" o "Donante 2"), que habían respondido positivamente al tratamiento anti-PD-1 durante al menos un año.
Después de recibir el TFM del Donante 1 o del Donante 2, tres de cada diez pacientes respondieron al tratamiento posterior contra la DP-1, definido por la regresión del tamaño del tumor.
Los tres habían recibido su FMT del Donante 1, los autores señalan.
La razón de la respuesta positiva derivada del Donante 1 por sí sola no está clara, afirman, ya que el estudio tenía la capacidad estadística de evaluar la seguridad y no de comparar la eficiencia entre los donantes.
Aunque los resultados no ofrecen una asociación clara entre taxones específicos y la respuesta clínica al FMT, sin embargo, apuntan a que la combinación de FMT y la reinducción de la terapia anti-PD-1 es "segura, factible y potencialmente efectiva", dicen Baruch y sus colegas.
En uno de los primeros estudios realizados en humanos para investigar si la modificación del microbioma intestinal mediante un trasplante de microbiota fecal podría hacer más eficaz la inmunoterapia contra el cáncer, los investigadores que analizan esto en diez pacientes de cáncer con melanoma refractario sugieren que el tratamiento puede mejorar los resultados de los pacientes.
Sus resultados, que muestran una respuesta positiva en tres de los diez pacientes analizados, proceden de un ensayo clínico de fase 1.
Aunque señalan algunas limitaciones de su trabajo, los autores dicen que sus conclusiones apoyan el concepto de superar la resistencia a la inmunoterapia mediante la modulación de la microbiota intestinal.
Muchos pacientes de cáncer que reciben la terapia de bloqueo del PD-1 no responden a ella, desarrollando resistencia.
Una de las vías más prometedoras para superar la resistencia al tratamiento contra la PD-1 es la alteración del microbioma intestinal, que se ha demostrado que influye en la respuesta de los tumores a la inmunoterapia contra la PD-1 en modelos preclínicos de ratón y en cohortes de pacientes en observación.
Si bien no se han asociado sistemáticamente a esta respuesta taxones bacterianos específicos, el trasplante de microbiota fecal (FMT) -que transfiere toda la microbiota intestinal de un huésped a otro- ha demostrado resultados prometedores en modelos preclínicos.
Basándose en estos datos, Erez N. Baruch y sus colegas diseñaron una prueba clínica de fase 1 para evaluar cómo el FMT, seguido de la reiniciación de la inmunoterapia anti-PD-1, afectó a diez pacientes con melanoma metastásico que previamente habían crecido resistentes al tratamiento anti-PD-1.
El material del trasplante procedía de uno de los dos pacientes con melanoma ("Donante 1" o "Donante 2"), que habían respondido positivamente al tratamiento anti-PD-1 durante al menos un año.
Después de recibir el TFM del Donante 1 o del Donante 2, tres de cada diez pacientes respondieron al tratamiento posterior contra la DP-1, definido por la regresión del tamaño del tumor.
Los tres habían recibido su FMT del Donante 1, los autores señalan.
La razón de la respuesta positiva derivada del Donante 1 por sí sola no está clara, afirman, ya que el estudio tenía la capacidad estadística de evaluar la seguridad y no de comparar la eficiencia entre los donantes.
Aunque los resultados no ofrecen una asociación clara entre taxones específicos y la respuesta clínica al FMT, sin embargo, apuntan a que la combinación de FMT y la reinducción de la terapia anti-PD-1 es "segura, factible y potencialmente efectiva", dicen Baruch y sus colegas.