Por la : Dra. Luz Marina Cano

Md. MsC. Ph.D
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Cuando conocí a Rose, ella cursaba con una carcinomatosis meníngea, de base, un cáncer broncogénico metastásico a cerebro e hígado. Tratada con quimioterapia y radioterapia. Recibió el primer ciclo de inmunoterapia, pero rechazó tratamiento alguno. Ella ya no quería mas intervenciones, hospitalizaciones, medicamentos, no quería nada más.

Al examinarla estaba estuporosa. La familia consternada, me llena de preguntas, como: -Ya es el final? -La va a dormir? -alcanzará a llegar su hijo?

Me senté unos minutos en silencio tratando de balancear las cargas del éter, todos alrededor mío me miraban entre lagrimas, rabia a inquietud. Les pedí que me contaran de Rose. Uno a uno me fue contando no solo la vida altruista de ella y su amor por los necesitados, sino cada uno me contaba su propia experiencia con ella. El único que no habló ese día, fue su esposo. Después de esta ronda de preguntas explique a todos que tenia rose, y cuales eran sus opciones terapéuticas. Pero pregunté, existe la voluntad de Rose? ¿Antes de perder el conocimiento ella dijo que quería?

Sus hijas entre lagrimas, me dijeron, Mi mamá no quería nada mas, Hace mas de un mes que renunció a la quimioterapia, radio terapia y solo aceptó una dosis de Inmunoterapia.  Les dije, entonces eso haremos, la Voluntad de Rose. Manejaremos de forma conservadora esta situación. Su esposo, seguía mirando todo con rabia, el nudo en su garganta no le permitía musitar palabra.

Al otro día, me sorprendió ver a su esposo e hijo en mi consulta. Un hombre de voz gruesa con tono demandante, pero absolutamente miedoso de perder a quien el había acompañado por mas de 40 años.

Ese fin de semana no fui a visitar a Rose, peor no tuve sensación alguna. Aún no nos enfrentábamos al bardo doloroso, no era el fin de vida de ella. La semana siguiente, recibo una llamada de la familia, Me dicen, Rose despertó y quiere conocer a la Dra. Luchita. Estaba esperando esa llamada.

Cuando la vi por primera vez, vi una tenue luz rosada a su alrededor, estaba tibia, hablaba fluidamente, aunque con pérdida de la atención, que después me di cuenta que eran momentos en los que ella estaba procesando esta realidad; ella había estado preparada para morir cuando agravó. Rose, estaba al final del Bardo natural. Este periodo es Lleno de incertidumbre, ella estaba tratando de conectarse y encontrase ella misma, pero como lo definió en una de nuestras conversaciones se sentía en una Jaula de oro, pero vió en este momento una gran oportunidad de transformación.

Las enseñanzas del final de la vida,  nos hacen tomar consciencia de que la naturaleza primordial de nuestra mente, comparable con el cielo, tendrá ocasión de manifestarse sobre todo en los momentos de inmenso cambio y transición.

Cada visita, las conversaciones con Rose eran mas profundas. Físicamente, su enfermedad no avanzaba, no había dolor y fue recuperando la atención. Después de 4 semanas, su esposo en su afán de no perderla le disminuía su autonomía, y Rose estaba decidida a no perderla. Por primera vez en sus 67 años, le dijo a la familia que la dejaran en paz, que no iba a hacer lo de siempre, poner los sentimientos y necesidades de los demás primero que los de ella.

Todas mis visitas no solo eran en gran medida a chequear medica y emocionalmente a Rose, sino a cada miembro de su familia. Ellos debían encontrar la forma de vivir sin Rose.

En una de las tantas conversaciones Rose me dice: Mi Dra. Luchita, he desarrollado tanta sensibilidad, que me he vuelto mas atenta conmigo misma, mi mente se siente libre, Yo me siento libre y espero paciente y amorosamente mi momento supremo de Muerte. Así transcurrieron 8 meses. Esta plenitud de consciencia de Rose, le permitió vivir a su manera 8 meses más.

En la última visita, sentí un olor a rosas, al llegar a su casa. Cuando llegue, ya no estaba en el estar, estaba ya en su habitación, sin fuerzas, con los ojos cerrados. Al entrar sentí, el frio de la parca cerca. Sus hijas me dicen, esta alucinando ya.  Le tomé la Mano a Rose, ya más fría que caliente, tenia un sudor frio en su cara, su nariz estaba mas definida, y olía a muerte. ¿Le pregunte Rose, me escuchas? Ella me responde, mi doctora Luchita, la estaba esperando con una sonrisa, pero con sus ojos cerrados.  ¿Le pregunté que ves?

Me contestó: - un lugar cálido, con un sol que cubre todo de luz y armonía, suena el mar y las olas. Es tan blanco el día que apenas  veo unas escaleras. ¿Creo que debo subirlas verdad? A lo que respondo si, Rose, Es hora de subirlas.
Me dice dile a mi gordito que lo amo mucho, fueron sus ultimas palabras antes de perder la consciencia, así sus signos vitales fueron disminuyendo, algunos estertores premortem, pero en absoluta tranquilidad suelta mi mano y trasciende.

Ojalá todos trascendiéramos así!

¿Qué es el duelo anticipado?

El duelo anticipado, o el duelo que ocurre antes de la muerte, es común entre las personas que enfrentan la eventual muerte de un ser querido o su propia muerte. Sin embargo, si bien la mayoría de las personas están familiarizadas con el duelo que ocurre después de una muerte (duelo convencional), el duelo anticipatorio a menudo no se discute. Debido a esto, algunas personas encuentran socialmente inaceptable expresar el profundo dolor que están experimentando y no reciben el apoyo que necesitan.

El duelo anticipado se define como el duelo que ocurre antes de la muerte (u otra gran pérdida) en contraste con el duelo después de la muerte (duelo convencional). En lugar de solo la muerte, este tipo de dolor incluye muchas pérdidas, como la pérdida de un compañero, el cambio de roles en la familia, el miedo a los cambios financieros y la pérdida de los sueños de lo que podría ser. El duelo no ocurre de forma aislada y, a menudo, la experiencia del duelo puede sacar a la luz recuerdos de otros episodios de duelo en el pasado.

Puede ser similar al duelo después de la muerte, pero también es único en muchos aspectos. El duelo antes de la muerte a menudo implica más enojo, más pérdida de control emocional y respuestas de duelo atípicas. Esto puede estar relacionado con el lugar difícil: el "lugar intermedio" en el que las personas se encuentran cuando un ser querido está muriendo. Una mujer comentó que se sentía tan confundida por dentro porque sentía que seguía fallando en su intento de encontrar ese tierno equilibrio entre aferrarse a la esperanza y dejar ir.

No todos experimentan dolor anticipado, y no es bueno ni malo hacerlo. Algunas personas experimentan muy poco dolor mientras un ser querido está muriendo y, de hecho, descubren que no se dejan llorar porque podría interpretarse como una pérdida de esperanza. Sin embargo, para algunas personas, el dolor antes de la pérdida real es aún más grave.

Un estudio de mujeres suecas que habían perdido a un esposo encontró que el 40 por ciento de las mujeres encontraron la etapa previa a la pérdida más estresante que la etapa posterior a la pérdida.

¿Ayuda el duelo más tarde?

El duelo antes de la muerte no es un sustituto del duelo posterior, y no necesariamente acortará el proceso de duelo después de la muerte. No hay una cantidad fija de dolor que una persona experimente con la pérdida de un ser querido. E incluso si la salud de su ser querido ha estado disminuyendo durante mucho tiempo, nada puede realmente prepararlo para la muerte real.

Sin embargo, si bien el duelo anticipado no es un sustituto o incluso una ventaja para un duelo posterior, el duelo antes de la muerte brinda oportunidades de cierre que las personas que pierden a sus seres queridos de repente nunca tienen.

Propósito
Para aquellos que están muriendo, el duelo anticipatorio brinda una oportunidad para el crecimiento personal al final de la vida, una forma de encontrar significado y cierre. Para las familias, este período también es una oportunidad para encontrar el cierre, para conciliar las diferencias y para dar y conceder el perdón. Para ambos, es una oportunidad de decir adiós. La noche en que murió mi abuela, estaba acostada en la cama con ella. Se volvió hacia mí y dijo: "Nos extrañaremos", y me abrazó. Fue su regalo de despedida.

Recibimos correos electrónicos que a menudo nos preguntan cómo nos sentimos acerca de un miembro de la familia que visita a un ser querido moribundo. Los comentarios que escuchamos son: "Quiero recordar a mi ser querido como era antes del cáncer" o "No creo que pueda soportar el dolor de las visitas". Pero el dolor anticipado en este entorno puede ser curativo.

Un estudio encontró que el dolor anticipado en las mujeres cuyos esposos estaban muriendo de cáncer les ayudó a encontrar el significado de su situación antes de la muerte de sus esposos.

Aunque el dolor anticipado no necesariamente facilita el proceso de duelo, en algunos casos puede hacer que la muerte parezca más natural. Es difícil dejar ir a nuestros seres queridos. Verlos cuando están débiles y fallando y cansados hace que sea un poco más fácil decir: "está bien que pases al siguiente lugar".

¿Qué es el duelo anticipatorio, qué síntomas puede esperar y cómo puede hacer frente mejor en este momento difícil?

Síntomas
Las emociones que acompañan al duelo anticipatorio son similares a las que ocurren después de una pérdida, pero a veces pueden ser aún más como una montaña rusa. Algunos días pueden ser realmente difíciles. Otros días, es posible que no experimente dolor en absoluto. A continuación se enumeran algunas de las emociones típicas asociadas con el duelo anticipatorio. Dicho esto, tenga en cuenta que todos lloran de manera diferente

Tristeza y llanto: la tristeza y las lágrimas tienden a aumentar rápidamente y con frecuencia cuando menos lo espera. Incluso cosas pequeñas, como un comercial de televisión, pueden ser un recordatorio repentino y doloroso de que su ser querido se está muriendo; casi como si fuera la primera vez que es consciente de su pérdida inminente.

Miedo: los sentimientos de miedo son comunes e incluyen no solo el miedo a la muerte sino también el miedo a todos los cambios que se asociarán con la pérdida de su ser querido.
Irritabilidad y enojo: puede experimentar enojo usted mismo, pero también puede ser difícil lidiar con el enojo de un ser querido moribundo.

Soledad: los cuidadores familiares cercanos de alguien que muere de cáncer a menudo experimentan una sensación de intensa soledad. A diferencia del dolor después de una pérdida, el sentimiento de que no es socialmente aceptable expresar un dolor anticipado puede aumentar los sentimientos de aislamiento.

Un deseo de hablar: la soledad puede resultar en un fuerte deseo de hablar con alguien, cualquiera, que pueda entender cómo se siente y escuchar sin juzgar. Si no tiene un lugar seguro para expresar su dolor, estas emociones pueden provocar retraimiento social o entumecimiento emocional para proteger el dolor en su corazón.
Ansiedad: cuando cuida a un ser querido que está muriendo, es como vivir en un estado de ansiedad elevada todo el tiempo. La ansiedad, a su vez, puede causar síntomas físicos como temblores, palpitaciones y temblores.

Culpabilidad: Para algunas personas, el tiempo anterior a la muerte de un ser querido puede ser un momento de gran culpa, especialmente si su ser querido está sufriendo. Al mismo tiempo que anhelas que tu ser querido esté libre de dolor (y por lo tanto, mueras), temes el momento en que la muerte realmente sucederá. También puede estar experimentando la culpa del sobreviviente, una culpa que podrá continuar con su vida mientras que otra persona no.

Preocupación intensa por la persona que está muriendo: es posible que se encuentre extremadamente preocupado por su ser querido, y esta preocupación puede girar en torno a problemas emocionales, físicos o espirituales.

Ensayo de la muerte: es posible que te encuentres visualizando cómo será tener a tu ser querido desaparecido. O si está muriendo, visualizando cómo continuarán sus seres queridos después de su muerte. Muchas personas se sienten culpables por estos pensamientos, pero son muy normales y son parte de aceptar la inevitabilidad de la muerte.

Problemas físicos: problemas físicos como dificultad para dormir y problemas de memoria.

Temores de pérdida, compasión y preocupación por los niños: un estudio descubrió que los temores sobre lo que iba a suceder y cómo se los cuidaría eran muy fuertes en los niños que enfrentan la muerte de un padre o abuelo.

Si bien es posible que haya oído hablar de las etapas de duelo y las cuatro tareas de duelo, es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas no siguen estos pasos uno por uno y descubren que se despiertan una mañana sintiendo que han aceptado lo que sucedió y recuperado. En cambio, cualquiera de estas etapas puede estar presente en cualquier momento y puede que vuelva a experimentar los mismos sentimientos de conmoción, preguntas o desesperación muchas veces. Como se señaló anteriormente, no hay una forma correcta de sentirse o llorar.

Tratamiento y asesoramiento

El duelo anticipatorio es un proceso normal en el continuo del duelo, a acargo del equipo interdisciplinar que acompaña el final d la vida.Een algunos casos, este dolor puede ser tan intenso que interfiere con su capacidad de hacer frente. También es común que las personas desarrollen depresión cuando se enfrentan a todas las pérdidas relacionadas con el dolor y puede ser difícil distinguir el dolor de la depresión.

Afrontando el  Duelo Anticipatorio

Es importante expresar dolor y dejar llorar. Encontrar un amigo u otro ser querido con quien se pueda compartir los sentimientos abiertamente es extremadamente útil, al igual que mantener la esperanza y preparar para la muerte al mismo tiempo es difícil. Puede ser aún más difícil, ya que las personas pueden preguntarse por qué está afligido, incluso enojarse porque está afligido, antes de la muerte real.

Tenga en cuenta que dejar ir no significa que deba dejar de amar a su ser querido, incluso después de que muera. Durante esta etapa, algunas personas comienzan a encontrar un lugar seguro en su corazón para guardar recuerdos de sus seres queridos que nunca morirán

Busque ayuda con un profesional de salud mental si tiene dificultades para sobrellevarlo. Debe averiguar si no está seguro de si está lidiando con un duelo "normal" o, en cambio, con un duelo "complicado"
Hasta la Próxima!