Para las personas a las que se diagnostica un cáncer, la comunicación con los familiares juega un papel vital en su salud y su bienestar, según un experto de la Universidad Estatal de San Diego.
Después de estudiar este problema durante una década, el profesor de comunicaciones Wayne Beach concluyó que los pacientes con cáncer se benefician de un diálogo positivo continuo.
"Los pacientes con cáncer afrontan y se curan mejor en función de la comunicación que mantienen con sus familiares", dijo Beach en un comunicado de prensa de la universidad. "Sin esta comunicación adecuada, estos pacientes no se curan igual de bien o durante tanto tiempo. Estar en un entorno disfuncional no es bueno, es estresante".
Los pacientes y sus seres queridos lo afrontan mejor, descubrió, cuando comparten historias, recuerdos y hablan sobre sus esperanzas y sus preocupaciones.
"El modo en que se comunican los familiares a la hora de afrontar [un diagnóstico] es importante", dijo Beach. "Los pacientes han reportado que se sienten empoderados cuando la comunicación es completa y constante en su casa y en los ámbitos médicos".
Durante los últimos 10 años, Beach y un equipo de investigadores analizaron las interacciones telefónicas y en persona entre los pacientes con cáncer y sus familiares, además de las interacciones entre los pacientes y los profesionales de la atención de la salud.
Aunque el cáncer con frecuencia se ve como un diagnóstico desalentador, los investigadores encontraron que las conversaciones entre los pacientes y sus seres queridos se centraron en la vida, no en la muerte.
"Si uno escucha que a alguien le han diagnosticado un cáncer, nuestra inclinación natural es tender a pensar en ello como una sentencia de muerte", dijo Beach. "Se trata mucho más de la esperanza que de la desesperación. Realmente no esperaba eso".
Beach mencionó varias cosas que se deben hacer y que no se deben hacer con los seres queridos a los que se ha diagnosticado un cáncer.
Lo que se debe hacer:
Ofrecer ánimos y mantener una actitud positiva.
Hablar frecuentemente.
Mostrarse abierto con respecto a lo que uno siente.
Escuchar de forma activa lo que el paciente está diciendo.
Permitir al paciente desahogarse y hablar de sus miedos.
Lo que no se debe hacer:
Quedarse callado.
Evitar hablar sobre el cáncer o cualquier cosa relacionada con el diagnóstico.
Quedarse o centrarse en los aspectos negativos.
Fuente: Medline Plus