La combinación de radioterapia y quimioterapia ha mejorado sustancialmente la supervivencia de muchas personas con cáncer de pulmón, según dos estudios recientes.
Aproximadamente el 32 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico que recibieron la terapia de quimiorradiación seguían con vida 5 años después del tratamiento, una tasa de supervivencia que es el doble de alta que las estimaciones previas, según los resultados de un ensayo clínico a largo plazo.
Además, un segundo ensayo clínico pequeño con personas con cáncer de pulmón que ya se había propagado a otras partes del cuerpo mostró que la radioterapia añadida a la quimioterapia reducía dramáticamente el momento en que esos cánceres progresaban más aún.
Los dos estudios muestran que la radioterapia y la quimioterapia funcionan bien juntas, y que la radiación también podría ayudar a los pacientes que se someten a nuevas formas de tratamiento del cáncer, como la terapia dirigida y la inmunoterapia, dijo el Dr. Benjamin Movsas, oncólogo de radiación en el Hospital Henry Ford de Detroit.
"En lugar de volverse menos importante, la radioterapia se está volviendo más importante", dijo Movsas.
Ambos estudios fueron presentados el domingo en la reunión anual de la Sociedad Americana de Radiooncología (American Society for Radiation Oncology), en San Diego. Los hallazgos presentados en reuniones generalmente se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
La ventaja de la quimioterapia es que puede atacar al cáncer en cualquier lugar del cuerpo, incluso a las células cancerosas que los médicos no han detectado, dijo Movsas.
"Va por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo", dijo. "Si hay células cancerosas residuales que podrían haberse propagado a partir del lugar inicial, este es un modo de dirigirse a ellas".
Pero la quimioterapia con frecuencia no puede eliminar un tumor sólido completamente. La radiación focalizada puede intervenir y destruir estos grupos de células cancerosas, y actuar en conjunción con la quimioterapia, explicó Movsas, que no participó en los estudios.
La primera presentación implicó unos resultados a largo plazo de un importante ensayo de terapia de quimiorradiación que empezó en 2006. El estudio implicó a más de 500 pacientes tratados en 185 hospitales en Estados Unidos y Canadá. Todos tenían un cáncer de pulmón de etapa 3 que no se podía operar y que no se había propagado a otras partes del cuerpo.
Los investigadores reportaron que la tasa de supervivencia general a 5 años con esta terapia combinada fue del 32 por ciento, más del doble que los estimados anteriores.
"Esa es la nueva referencia para el cáncer de pulmón de etapa 3. Aproximadamente una tercera parte siguen con vida a los 5 años", dijo el investigador principal, el Dr. Jeffrey Bradley, director del Centro S.L. King de Terapia de Protones de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.
"Un tercio de los pacientes están vivos a los 5 años; eso es lo más cercano a una cura que se puede conseguir", dijo Movsas. "Para mí, se trata de un paso adelante real y un resultado muy promisorio".
El segundo estudio observó si la radioterapia podría añadirse a la quimioterapia para controlar el cáncer que se había propagado a otras partes del cuerpo, como el cerebro, el hígado, los huesos y el páncreas.
Para este ensayo clínico, los investigadores usaron la radioterapia en 14 pacientes cuyo cáncer de pulmón se había propagado a hasta otras seis partes del cuerpo. La radiación se dirigió al tumor principal y a los nuevos lugares de cáncer.
Los pacientes fueron reclutados entre abril de 2014 y julio de 2016. Se trataron 31 lesiones cancerosas con radiación en los 14 pacientes.
Las personas que recibieron la quimiorradiación experimentaron una remisión de casi el triple que la de las de un grupo de control de 15 personas que solo recibieron la quimioterapia: 9.7 meses en comparación con 3.5 meses, señaló el investigador principal, el Dr. Puneeth Iyengar.
La progresión del cáncer se ha renovado solo en 4 de los que recibieron la radioterapia, en comparación con 10 de cada 15 pacientes del grupo de quimioterapia sola, dijo Iyengar.
Iyengar es profesor asistente de oncología de la radiación en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas.
Los pacientes de la quimiorradiación no sufrieron ninguna recurrencia del cáncer (fracasos) "dentro de las áreas donde se aplicó la radiación, mientras que una multitud de pacientes [del grupo de control] fracasaron en las áreas que habrían recibido la radiación si hubieran estado en esa parte del ensayo", dijo Iyengar.
"Claramente, el tratamiento [de radiación] local mejoró el control de la enfermedad y también retrasó el momento de la progresión", concluyó Iyengar.
Movsas calificó estos resultados de "cambio de paradigma" en el modo en que la radioterapia puede ayudar a tratar a los pacientes con un cáncer de pulmón avanzado.
"Esto va a cambiar realmente el modo en que pensamos sobre los pacientes con cáncer de pulmón que se ha propagado a ciertas áreas", dijo Movsas.
En ambos ensayos clínicos, la terapia de quimiorradiación tuvo unos efectos secundarios similares a los producidos por la quimioterapia sola, añadió Movsas.
"En general, se toleró bastante bien", afirmó.
Fuente: Medline Plus