El cáncer de pulmón ocasiona una alta mortalidad tanto en España como en el mundo. La tasa de prevalencia de esta enfermedad en España se ha estabilizado entre los hombres, pero sigue aumentando en las mujeres. Ignacio Muguruza, cirujano torácico y Director del Programa Integrado de Investigación en Oncología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), ha explicado a este respecto que "pese a las campañas de deshabituación tabáquica, teniendo en cuenta el pronóstico de la enfermedad y la supervivencia de los pacientes, el cáncer de pulmón continúa siendo un problema de salud pública de primer orden. Ahora bien, en los últimos años, los avances médicos representan una oportunidad de mirar al futuro con optimismo".
Las recientes innovaciones de clasificación de la extensión anatómica del cáncer de pulmón permiten una mejor estadificación de los tumores, de la previsión pronóstica y la planificación de las distintas opciones terapéuticas. Por oro lado, las mejoras en el estudio y optimización preoperatoria de los pacientes, el control del riesgo quirúrgico y los avances en la técnica posibilitan que pacientes que puedan acceder a ello, se beneficien de la eficacia del tratamiento local mediante cirugía, que reduce las cifras de morbilidad y mortalidad postoperatorias, mejorando la calidad de vida tras el tratamiento. "En el momento actual, la cirugía por sí sola o asociada a otras terapias sigue siendo el procedimiento más eficaz para el tratamiento de la enfermedad con intención curativa", ha aclarado Muguruza.
La cirugía mínimamente invasiva, junto al resto de herramientas diagnósticas, cobra un papel destacado a la hora de desarrollar una estrategia personalizada para los pacientes. Desde la generalización en el uso de este tipo de cirugía, un nutrido grupo de pacientes en estadio precoz de la enfermedad, se puede beneficiar de tratamientos mediante cirugía de tórax asistida por vídeo (VATS, por sus siglas en inglés), que reducen de forma significativa el trauma quirúrgico, asociándose a una menor morbilidad con reducción de las estancias, así como una menor pérdida de sangre, menor dolor, incisiones mas pequeñas, menor compromiso respiratorio y, por consiguiente, en un postoperatorio menos largo.
La cirugía robótica se está constituyendo como una nueva alternativa en el tratamiento quirúrgico de los pacientes con cáncer de pulmón. El desarrollo que está experimentando, fundamentalmente, en Estados Unidos, la convierte en una técnica con un gran potencial en el futuro.
Ventajas de la cirugía asistida por robot
Todo indica que, la perspectiva de futuro de la cirugía de cáncer de pulmón, pasa por la implementación de los nuevos desarrollos tecnológicos en la cirugía mínimamente invasiva, posibilitando una mejora en la precisión de los procedimientos con una reducción del trauma asociado a la cirugía y una mejora en la eficiencia.
En cuanto a las principales ventajas de la cirugía asistida mediante robot frente a la video asistida, podría resumirse en movimientos más naturales (el material articulado reproduce los giros de las manos y dedos del cirujano), eliminación del temblor, mayor precisión al amplificar los movimientos o la monitorización de los procedimientos con imágenes de alta definición magnificadas en 3D y que maneja el mismo cirujano de forma ergonómica. En contra de la robótica se argumenta un mayor coste, una curva de aprendizaje más compleja, mayor tiempo quirúrgico, necesidad de más orificios de entrada o la imposibilidad de palpación. Los nuevos avances tecnológicos procurarán eliminar dichos inconvenientes con soluciones específicas.
Fuente: DiarioMedico.com