Los hombres negros tienen un mayor riesgo de desarrollar (y de morir de) cáncer de próstata, y algunos investigadores consideran que esos hombres ameritan sus propias directrices basadas en la raza.
Se sabe que la incidencia de cáncer de próstata es un 60 por ciento más alta en los hombres negros de Estados Unidos que en los hombres blancos, apuntó Ruth Etzioni, autora principal del nuevo estudio.
Además, su tasa de mortalidad por el cáncer de próstata es más de dos veces más alta, dijo Etzioni, que trabaja en la división de ciencias de la salud pública del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle.
El nuevo estudio encuentra que el cáncer de próstata también tiende a progresar más rápido en los hombres negros que en los blancos.
Debido a esto, Etzioni y sus colaboradores consideran que los hombres negros deben comenzar a hablar sobre las pruebas para el cáncer de próstata con el médico en la cuarentena, en lugar de esperar hasta los 50, que es lo que la mayoría de directrices recomiendan.
"Las recomendaciones sobre las pruebas de detección para la población general probablemente no sean óptimas para los hombres negros", planteó. "Los hombres negros quizá deban pensar en comenzar a hacerse las pruebas antes, y posiblemente con más frecuencia".
El cáncer de próstata es el principal diagnóstico de cáncer de los hombres de EE. UU., y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, según las notas de respaldo del estudio.
Las pruebas de detección son controversiales porque a veces conducen a un tratamiento que no es necesario. Pero en los hombres con un riesgo alto, no se trata de si deben hacerse las pruebas, sino de en qué momento, sugiere el nuevo estudio.
"Hay una necesidad de directrices clínicas respecto a las pruebas de detección del cáncer de próstata que sean específicas para los hombres negros", dijo Etzioni.
Las pruebas de detección consisten en general en un análisis de sangre para medir el nivel de antígeno prostático específico (APE) y un examen rectal digital para revisar si la glándula prostática muestra un agrandamiento u otras anomalías. Los niveles de APE por encima de 4.0 nanogramos por mililitro (ng/mL) de sangre se consideran altos, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.
Recientemente, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. propuso nuevas recomendaciones para las pruebas de detección del cáncer de próstata. En lugar de recomendar que no se realicen las pruebas, ahora afirma que los hombres en la cincuentena deben iniciar una conversación con el médico sobre los riesgos y los beneficios de las pruebas.
Según el grupo de trabajo, la decisión de si un hombre debe o no hacerse las pruebas debe ser individual e informada.
El Dr. Otis Brawley, director médico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), se muestra de acuerdo. Y tiene dudas sobre la necesidad de unas directrices dirigidas específicamente a los hombres negros.
"Debemos tener mucho cuidado cuando comenzamos a hacer medicina basada en la raza", dijo. "Estoy dispuesto a aceptar que los hombres cuyos antecedentes geográficos son sobre todo del África subsahariana tienen una tasa más alta de cáncer de próstata, pero eso es distinto de los hombres negros", comentó Brawley.
Hay una cantidad sustancial de hombres negros en Estados Unidos, "o hombres a quienes llamamos negros, que tienen parientes blancos", señaló.
Pero Brawley sí cree que los hombres de ascendencia de África subsahariana deben comenzar a hablar sobre las pruebas antes que otros hombres.
"Sí creo que estos hombres deben comenzar esa conversación en la cuarentena", dijo Brawley.
En general, los hombres deben comprender los daños y los beneficios que las pruebas de detección conllevan, y tomar la decisión ellos mismos, aconsejó.
"Por ejemplo, yo decidí no hacerme las pruebas", dijo Brawley, que tiene 57 años. "Soy un hombre negro que comprende lo que se sabe y lo que no se sabe respecto a las pruebas de detección del cáncer de próstata, y decidí no hacerme las pruebas. Quizá otro hombre que esté más preocupado sobre el cáncer de próstata pueda decidir de forma legítima que quiere hacerse las pruebas".
Para el estudio, el equipo de Etzioni utilizó datos del programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. Los investigadores construyeron tres modelos de incidencia del cáncer de próstata y evaluación del APE en el país para calcular el inicio y la progresión de la enfermedad.
Estimaron que de un 30 a un 43 por ciento de los hombres desarrollan un cáncer de próstata preclínico (un cáncer sin síntomas) antes de los 85 años de edad. Esa tasa es entre un 28 y un 56 por ciento más alta que la de los demás hombres, dijeron los autores del estudio.
También, sin las pruebas de detección, los hombres negros con cáncer de próstata preclínico tienen un riesgo similar de diagnóstico que los demás hombres, mostraron los hallazgos.
Pero su riesgo de ser diagnosticados con un cáncer de próstata avanzado es entre un 44 y un 75 por ciento más alto, en comparación con la población general. Esto sugiere que la enfermedad progresa con mayor rapidez en los negros, concluyó el equipo de Etzioni.
Fuente: Medline Plus