El uso de un medicamento para el cáncer óseo una vez cada tres meses en lugar de mensualmente no aumenta el riesgo de problemas de los huesos a lo largo de dos años, encuentra un nuevo estudio.
Esto podría reducir los efectos secundarios del fármaco, conocido como ácido zoledrónico (Zometa), y aumentar los ahorros en el costo, apuntaron los investigadores.
El medicamento se usa para tratar la propagación del cáncer de mama, del cáncer de próstata y del mieloma al hueso.
Las directrices actuales sugieren que se administre el ácido zoledrónico por vía intravenosa cada tres a cuatro semanas para reducir el dolor relacionado con el cáncer, además del riesgo de otros problemas de los huesos, como fracturas óseas.
Pero el fármaco tiene sus propios efectos secundarios, con frecuencia graves.
"Puede provocar síntomas gripales y dolor en los huesos a corto plazo", anotó una oncóloga, la Dra. Jane Carleton, jefa asociada de asuntos clínicos del Instituto Oncológico de Northwell Health en Lake Sucess, Nueva York.
Según Carleton, el ácido zoledrónico también "aumenta el riesgo de osteonecrosis mandibular", una grave enfermedad ósea. La afección "puede ser muy dolorosa, y es una complicación para la cual no hay un buen tratamiento", añadió.
Así que los investigadores del nuevo estudio se preguntaron si el medicamento se podría administrar con menos frecuencia.
El estudio fue dirigido por el Dr. Andrew Himelstein, del Centro Oncológico e Instituto de Investigación Helen F. Graham en Newark, Delaware. Su equipo administró al azar el medicamento según distintos calendarios a más de 1,800 pacientes de cáncer de mama, cáncer de próstata o mieloma múltiple que se había propagado a los huesos.
La mitad de los pacientes recibieron el fármaco solo una vez cada tres meses, mientras que la otra mitad la recibieron una vez al mes, durante el periodo de dos años.
Tras dos años, 795 pacientes habían abandonado el estudio. Los problemas relacionados con los huesos aparecieron en un 30 por ciento de los que tomaron el fármaco solo una vez al mes y en un 29 por ciento de los que lo tomaron una vez cada tres meses, reportó el grupo de Himelstein.
Los niveles de efectos secundarios no fueron significativamente distintos en ambos grupos, mostraron los hallazgos.
Así que, ya que los resultados son más o menos equivalentes, "este intervalo más largo [de dosificación] podría ser una opción de tratamiento aceptable", concluyeron los autores del estudio.
Esto podría ser una buena noticia para los pacientes de cáncer, dijo Carleton, que revisó los nuevos hallazgos pero no participó en el estudio.
"En la atención del cáncer, siempre nos preguntamos cuándo debemos hacer más y ser más agresivos en nuestro tratamiento, y cuándo podemos hacer menos y posiblemente reducir las complicaciones del tratamiento", comentó.
Los nuevos hallazgos quizá signifiquen que "los médicos puedan considerar reducir la frecuencia de administración de este fármaco", planteó Carleton. Y eso podría significar "menos visitas de tratamiento para el paciente y unos costos más bajos por el tratamiento del cáncer", añadió.
El hallazgo se publicó el 3 de enero en la revista Journal of the American Medical Association.
Fuente: Medline Plus