Dos tercios de los adultos estadounidenses creen que los productos de tabaco no deben estar en las estanterías de las farmacias, incluyendo a la mitad de los fumadores, muestra una encuesta reciente.

"Las personas quieren que las farmacias mejoren y respalden su salud", señaló en un comunicado de prensa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. el Dr. Tom Frieden, director de la agencia.

"La venta de productos de tabaco, la principal causa prevenible de muertes y enfermedad, contradice el importante y creciente rol de las farmacias en el bienestar de los estadounidenses", añadió.

La nueva investigación proviene de una encueta en línea de casi 4,300 adultos de todo el país. Se les preguntó "¿Usted apoya o se opone a la prohibición de la venta de todos los productos de tabaco en las farmacias minoristas?".

Más de un 66 por ciento de los encuestados dijeron que estaban fuertemente a favor o algo a favor. Apenas un 14 por ciento estaban fuertemente opuestos a la prohibición, mostraron los hallazgos.

Los encuestados que creían que las farmacias no deben vender tabaco incluían a:

Un 62 por ciento de los hombres y un 70 por ciento de las mujeres
Un 65 por ciento de los negros, un 66 por ciento de los blancos y un 67 por ciento de los hispanos
Alrededor de dos tercios de los adultos de 18 a 64 años, y un 72 por ciento de los adultos a partir de los 65 años
Esa política también contaba con el respaldo de más o menos la mitad de los fumadores actuales de cigarrillos y de los consumidores actuales de tabaco en otras formas. Los ex fumadores y los ex consumidores de tabaco en otras formas también favorecían fuertemente que se mantuvieran los productos de tabaco fuera de las farmacias: alrededor de dos tercios favorecían dicha prohibición. Y casi tres cuartas partes de las personas que nunca habían fumado ni usado ningún otro producto de tabaco pensaban que las farmacias deberían estar libres de los productos de tabaco.

El estudio aparece en la edición del 1 de septiembre de la revista American Journal of Preventive Medicine.

En todo el país, más de 130 comunidades prohíben a las farmacias vender productos de tabaco, y los datos preliminares sugieren que esas prohibiciones no son nocivas para el negocio de las farmacias, según los CDC.

"Las políticas de farmacias libres de tabaco podrían ayudar a reducir el acceso a los productos de tabaco y la exposición a la publicidad de dichos productos, además de restar normalidad al consumo de tabaco", señaló en el comunicado de prensa de los CDC Corinne Graffunder, directora de la Oficina de Tabaquismo y Salud de la agencia.

"Al eliminar las ventas de tabaco, las farmacias también pueden ayudar a aumentar la concienciación sobre las consecuencias de fumar para la salud, y respaldar más la gestión de las enfermedades relacionadas con el tabaco de sus clientes", añadió.

Fumar cigarrillos es la principal causa prevenible de muertes y enfermedades en EE. UU., y acaba con más de 480,000 vidas cada año, según los CDC.

Fuente: Medline Plus