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Rigvir: un virus curativo capaz de doblar la tasa de supervivencia al cáncer

2 Sep 2016
Rigvir: un virus curativo capaz de doblar la tasa de supervivencia al cáncer

Los pacientes de cáncer de todo el mundo ya tienen asumido, al parecer, que el tratamiento más efectivo contra esta enfermedad, la quimioterapia, destruye su sistema inmunitario. Sin embargo, en Letonia se administra desde 2004 una viroterapia revolucionaria llamada Rigvir que surte resultados fabulosos. Este tratamiento, que desintegra las células cancerosas, estimula el sistema inmunitario y favorece el suicidio de dichas células, pronto se extenderá al resto de Europa gracias, en parte, al apoyo prestado por la Unión Europea a través de Horizonte 2020. 

A principios de agosto se concedió oficialmente a Rigvir una subvención en el marco de Horizonte 2020 en virtud del Instrumento específico para las PYME. Anteriormente, este tratamiento había mostrado resultados «sorprendentemente positivos» en pacientes con cáncer en estadios avanzados. Concretamente, en julio se publicó un estudio según el cual la administración de Rigvir motiva un incremento notable de la calidad y la esperanza de vida de pacientes afectados por melanoma en el estadio IV M1C, cáncer de pulmón microcítico en fase IIIA y sarcoma histiocítico en fase IV.

En Letonia, donde se encuentra a la venta desde 2004, Rigvir ha superado todas las fases de ensayos clínicos en los que han participado dos millares de pacientes. Por ejemplo, los pacientes con cáncer de estómago del grupo de control registraron una tasa de supervivencia del 24 %, mientras que el porcentaje se elevó al 48 % en los pacientes tratados con Rigvir. Actualmente, cerca del 75 % de los afectados por melanoma en Letonia recibe tratamiento con este fármaco.

En palabras de Karlis Urbans, director financiero de Rigvir: «En el mundo se cuentan por millones los pacientes de cáncer necesitados de este extraordinario medicamento contra el cáncer. Rigvir está aprobado en tres países por el momento, pero los pacientes de otras naciones pueden desplazarse hasta ellos para obtener esta viroterapia. Deseo que esta subvención permita ponerla al alcance de todos aquellos que puedan beneficiarse de ella. Los pacientes se merecen este tratamiento oncológico seguro, eficaz y humano».

El tratamiento es eficaz para una gama amplia de cánceres, entre ellos el melanoma, el colorrectal, de páncreas, vejiga, riñón, próstata, pulmón, útero, linfosarcoma, etc. Ello explica el revuelo que está causando en otros países. A finales de julio, el Instituto Hope4Cancer de California, Estados Unidos, difundió una nota de prensa en la que anunciaba que era la primera institución del país en ofrecer a sus pacientes la viroterapia con Rigvir.

Un virus sanador

Rigvir se sintetizó a partir del virus ECHO-7, que se encuentra de forma natural en el intestino de niños de corta edad. Este virus actúa de forma selectiva sobre las células malignas, en las que penetra para después multiplicarse realizando un proceso de oncólisis que acaba destruyendo las células cancerosas. Además, este virus propicia que el cáncer resulte detectable por el sistema inmunitario del paciente, lo que le permite combatirlo.

Rigvir se administra mediante una serie de inyecciones a lo largo de tres años. Si bien Latima (que desarrolla y promueve este tratamiento) menciona efectos secundarios leves en su sitio web, especifica que el más común es una temperatura subfebril durante entre uno y tres días. Ello contrasta con la quimioterapia, a la que acompaña su mala fama de causar daños en células sanas.

El paso siguiente: el registro en la UE

Para que llegue a estar disponible en toda Europa, Rigvir deberá registrarse a través de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). El proyecto RIGVIR, que está incluido en el programa Instrumento específico para las PYME de Horizonte 2020, permitirá que Latima lleve a término un estudio de viabilidad cuyos resultados están previstos para enero de 2017. Dicha empresa tiene confianza en que a este proyecto le siga una segunda etapa de financiación que haga posible realizar los ensayos clínicos necesarios para el registro en la EMA.

Fuente: Cordis Europa